Si estás buscando información sobre los diferentes tipos de Yoga, seguramente te hayas dado cuenta de la abrumadora cantidad de opciones disponibles. Y es que, en el mundo del Yoga, hay una amplia variedad de estilos, cada uno diseñado para satisfacer necesidades y preferencias específicas.
Elegir el tipo de Yoga adecuado para ti puede marcar la diferencia entre disfrutar plenamente de la práctica y sentirte perdido o desmotivado.
Por eso, hemos preparado una guía clara y concisa sobre los diferentes tipos de Yoga, para que puedas tomar la decisión más acertada.
Tanto si todavía no has practicado Yoga y buscas empezar como si quieres volver a retomarlo después de un embarazo, quédate con nosotros.
Existen una gran variedad de estilos en el Yoga y para saber qué estilo de Yoga se adapta mejor a tu condición, te recomendamos que te plantees las siguientes cuestiones:
Respondiendo a estas preguntas, sabrás el tipo de Yoga que debes buscar.
Por ejemplo, si tu principal objetivo al practicar Yoga es buscar relajación y meditación, estás en baja forma o es la primera vez que vas a practicar Yoga, te recomendamos buscar un estilo más calmado, como el Yoga pasivo o el Restaurativo.
En cambio, si eres una persona experimentada y lo que estás buscando es algo más desafiante a la hora o mejorar no solo tu flexibilidad si no también tu fuerza y coordinación, te recomendamos un estilo de Yoga más activo y dinámico
En función del objetivo y la forma de practicarlo, podemos encontrar 3 estilos de Yoga según:
Estos estilos se recomiendan para quienes desean calmar la mente, reducir el estrés y mejorar la flexibilidad de forma suave y gradual, ya que se realizan posturas más simples y prolongadas que fomentan la relajación.
Son perfectos para iniciarse porque permiten que te familiarices con los fundamentos del Yoga de manera segura y tranquila.
Entre ellos, destacan principalmente:
El Hatha Yoga es una forma suave y básica de Yoga que se centra en la integración de posturas físicas, ejercicios de respiración y técnicas de relajación sencillas y fáciles de seguir con los que se promover el equilibrio entre la mente y el cuerpo.
Es considerado como la mejor opción para quienes se inician en el Yoga debido a su enfoque gradual y accesible.
Con el Hatha Yoga, los principiantes pueden aprender las posturas básicas, desarrollar fuerza y flexibilidad, así como familiarizarse con la respiración consciente y la relajación.
Proporciona una base sólida para explorar otras formas de Yoga más avanzadas y profundizar en la conexión mente-cuerpo.
El Iyengar Yoga es un estilo que se centra en la alineación precisa de las posturas apoyándose en el uso de accesorios como bloques, correas y mantas para ayudar a mantener las posturas de forma segura y cómoda.
Esto permite explorar cada postura con mayor profundidad y lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una práctica más suave, especialmente para principiantes, personas con lesiones o limitaciones físicas, así como para quienes desean perfeccionar la alineación de las posturas.
Se caracteriza por mantener posturas durante períodos prolongados de tiempo, lo que permite un estiramiento profundo de los tejidos conectivos, como los ligamentos, los tendones y las fascias, en lugar de los músculos.
Yin Yoga busca relajar los músculos y trabajar en la flexibilidad de las articulaciones y los ligamentos.
Algo ideal para quienes buscan una forma suave de mejorar la flexibilidad, calmar la mente y cultivar la atención plena en el momento presente.
El Yoga Restaurativo es un estilo suave donde el objetivo es el descanso y la relajación que se persigue realizando posturas de apoyo con accesorios como mantas o bloques.
A diferencia del Yin Yoga, las posturas se mantienen durante períodos prolongados, a menudo de 5 a 10 minutos o más.
Es especialmente beneficioso para personas que buscan aliviar el estrés, mejorar la calidad del sueño y restaurar el equilibrio en su vida diaria.
El Yoga Restaurativo y el Yin Yoga comparten el objetivo de promover la relajación y la restauración, pero difieren en sus enfoques y técnicas.
Sivananda Yoga se centra en cinco principios fundamentales: ejercicio adecuado, respiración adecuada, relajación adecuada, dieta adecuada y el pensamiento positivo con la meditación.
Las clases se completan realizando una serie de 12 posturas básicas, combinadas con ejercicios de respiración y relajación que promueven la salud física, mental y espiritual a través de la práctica regular, ayudando a mejorar la flexibilidad, la fuerza, la concentración y la paz interior.
Es ideal para aquellos que buscan una práctica holística que aborde todos los aspectos del bienestar, pero también requierende una base, por lo que se recomienda empezar por alguno de los estilos mencionados anteriormente.
Si eres una persona a que le gusta realizar ejercicio de forma recurrente o ya cuentas con una base porque ya realizaste Yoga tiempo atrás, estos estilos de Yoga te ofrecerán una experiencia más dinámica y enérgica que te ayudará a mantener tu cuerpo activo y ágil.
Entre ellos, destacan principalmente:
El estilo Kundalini se caracteriza por movimientos vigorosos, respiración rítmica y técnicas energéticas intensas. Se enfoca en despertar la energía vital en la base de la columna vertebral y llevarla a través de los chakras.
Las clases suelen incluir ejercicios de respiración, posturas físicas, mantras, meditación y cantos por lo que es ideal para quienes buscan una práctica que estimule la vitalidad, la fuerza y la conciencia espiritual, ofreciendo una experiencia dinámica y transformadora.
Vinyasa se centra en la sincronización del movimiento con la respiración. Se caracteriza por una secuencia fluida de posturas, enlazadas de manera armoniosa y continua. Cada movimiento está coordinado con una inhalación o exhalación, lo que crea un flujo constante de energía y conciencia corporal.
Este tipo de Yoga es perfecto para quienes buscan una práctica que combine el movimiento físico con la atención plena.
Uno de los más complejos y avanzados, Ashtanga Yoga es un estilo de yoga dinámico y vigorizante que sigue una secuencia específica de posturas y se enfoca en la sincronización del movimiento con la respiración, utilizando técnicas de respiración Ujjayi.
Este estilo mejora la fuerza, la flexibilidad y la resistencia pero requiere de un buen estado de forma y una base sólida sobre el conocimiento de las posturas ya que, está enfocado a usuarios que buscan una disciplina estructurada y un entrenamiento físico completo.
Se basa en el estilo Ashtanga y se caracteriza por su ritmo rápido y la incorporación de movimientos fluidos y transiciones creativas entre las posturas. Esta variante desafía tanto el cuerpo como la mente, promoviendo la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.
Rocket Yoga es para aquellos que buscan una práctica intensa y estimulante que les permita explorar nuevos límites físicos y mentales.
Un estilo espiritual que se centra en la relajación y la meditación guiada a través de técnicas de visualización y respiración. Busca entrar en un estado de conciencia conocido como "nidra" para conectar con el yo interior y explorar la conciencia más profunda a través del proceso de relajación profunda.
El Nidra Yoga no requiere de una base previa y es ideal tanto para aquellos que buscan calmar la mente, reducir el estrés como mejorar la calidad del sueño.
También conocido como Bhakti Yoga, en lugar de centrarse en posturas físicas, se basa en la entrega y la dedicación a una fuerza superior a través de la repetición de mantras, cantos devocionales, oraciones y rituales.
Los practicantes cultivan una profunda conexión emocional con lo divino, buscando trascender el ego y experimentar la unidad con el universo.
Este estilo de Yoga es perfecto para personas que no buscan realizar ningún tipo de ejercicio físico o tienen algún tipo de lesión de movilidad.
Este enfoque holístico busca despertar la energía Kundalini, que reside en la base de la columna vertebral, y elevarla a través de los chakras para alcanzar un estado de iluminación.
El Tantra Yoga promueve la aceptación completa de uno mismo y de los demás, así como la conexión profunda con el universo y con la divinidad interior, por lo que es una práctica adecuada para personas sin ninguna base de conocimiento previo o personas con movilidad reducida.
Se enfoca en el canto devocional de mantras y cánticos sagrados. A través del canto repetitivo y melodioso, los practicantes buscan conectar con lo divino y elevar su conciencia espiritual.
Este estilo de yoga se realiza en grupo, donde los participantes cantan en coro acompañados de música tradicional india, como el harmonio y las tablas.
El Kirtan Yoga no requiere habilidades vocales especiales y está abierto a personas de todas las edades y antecedentes.
Además de promover la conexión espiritual, el Kirtan Yoga ayuda a generar un profundo sentido de comunidad y alegría compartida entre los participantes. Es una práctica ideal para quienes buscan una forma de expresión que sea inclusiva, alegre y transformadora.
Ahora te toca hacerte las preguntas y definir qué estilo va contigo.
¿Prefieres un estilo más activo y dinámico como en el Vinyasa, o quizás un estilo más calmado como el Hatha, que se centra en la alineación de las posturas?
Esperamos que este artículo te haya ayudado a encontrar el estilo de Yoga que mejor se adapte a ti y te recordamos que en Vitalidad Holística tienes a tu alcance a instructores de Yoga de diferentes estilos y niveles con los que contactar de forma totalmente gratuita.