La Postura del Niño, o Balasana en sánscrito, es una posición de descanso que se realiza en muchas secuencias de yoga. Se caracteriza por adoptar una posición de reposo sobre las rodillas, con el torso inclinado hacia adelante y los brazos extendidos hacia delante o a lo largo del cuerpo.
Esta postura es conocida por su capacidad para inducir una sensación profunda de relajación y calma, haciéndola ideal para aliviar el estrés y la tensión acumulada.
Qué beneficios tiene la Postura del Niño:
- Alivia el estrés y la ansiedad: La suave presión ejercida sobre el abdomen en Balasana ayuda a calmar el sistema nervioso, lo que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Esto hace de esta Asana una de las posturas más recomendables tanto para incluirla al final de las series como para realizarla de forma esporádica antes de dormir o para recuperarte del cansancio. - Libera la tensión en la espalda y los hombros: Al estirar la columna vertebral y los músculos de la espalda, esta postura ayuda a aliviar la rigidez y la tensión acumulada en esta área.
- Estimula la digestión: La ligera compresión abdominal en Balasana puede ayudar a estimular el movimiento peristáltico en el tracto digestivo, aliviando la indigestión y el malestar estomacal.
- Fomenta la introspección y la conexión interna: Al inclinar el cuerpo hacia adelante y cerrar los ojos, Balasana invita a la introspección y a la conexión con la respiración y las sensaciones internas, facilitando así la práctica de la atención plena.
Cómo se realiza la postura del Niño o Balasana
- Comienza de rodillas sobre la esterilla: Colócate en el suelo con las manos alineadas con los hombros y las rodillas alineadas con las caderas.
- Junta los dedos de los pies: Lleva los dedos de los pies juntos y separa las rodillas a la anchura de las caderas.
Inclínate hacia atrás: Lentamente, lleva los glúteos hacia los talones mientras exhalas, extendiendo los brazos hacia adelante o a lo largo del cuerpo. - Posición de los brazos: En Balasana, tienes la opción de colocar los brazos de dos maneras diferentes:
- Brazos extendidos hacia adelante: Esta variación es ideal para estirar la columna vertebral y los hombros. Al extender los brazos hacia adelante y mantenerlos activos, puedes experimentar un estiramiento más profundo en la parte superior del cuerpo.
- Brazos extendidos hacia atrás: Si prefieres una postura más relajada, puedes dejar caer los brazos a lo largo del cuerpo, con las palmas hacia arriba. Esta posición fomenta una sensación de rendición y apertura en el pecho y en los hombros.
Esta postura puede ser especialmente beneficiosa para aquellos que buscan una mayor sensación de calma y desean relajar la espalda.
- Relaja el torso: Deja que el torso descanse sobre los muslos y relaja la frente hacia el suelo. Si es cómodo, puedes apoyar la frente en un bloque o una almohada.
- Mantén la postura: Permanece en Balasana durante 5-10 respiraciones profundas, sintiendo cómo el cuerpo se relaja y se suelta con cada exhalación.
- Sal de la postura: Para salir de Balasana, inhala profundamente y lentamente levanta el torso manteniendo la espalda totalmente recta y vuelve a la posición inicial, de rodillas.
Qué variantes de Balasana podemos realizar
A la hora de realizar la Postura del Niño o Balasana, podemos ayudarnos de diferentes elementos como un Bloque de Yoga para apoyar la frente, un Bolster o en su ausencia, un cojín.
Balasana con los brazos hacia adelante
Esta variación implica extender los brazos hacia adelante, con las palmas apoyadas en el suelo o manteniendo los codos ligeramente flexionados.
Al tener los brazos hacia adelante, se estira la columna vertebral y se abre la parte superior del pecho y los hombros, esto resulta ser útil para un estiramiento más profundo en la espalda y los hombros, así como para mejorar la flexibilidad en estas áreas.
Además, mantener los brazos activos hacia adelante puede ayudar a mantener la atención y la concentración en la postura.
Balasana con los brazos hacia atrás
En esta variación, dejas caer los brazos hacia atrás a lo largo del cuerpo, con las palmas hacia arriba para fomentar una sensación de rendición y relajación en la parte superior del cuerpo, permitiendo que los hombros se relajen y se abran naturalmente.
Con ello, se libera la tensión en los hombros y se invita a una sensación de apertura en el pecho por lo que es especialmente beneficiosa para lograr un mayor sensación de calma y relajación, o para enfocarse en la relajación de la espalda y los hombros.
¿Puede realizar la Postura del niño una embarazada?
Esta es una pregunta muy recurrente entre las mujeres embarazadas y la respuesta sí, la Postura del Niño, es una opción segura y recomendable que se realiza durante la práctica de yoga prenatal.
Para ello, se realizan pequeñas modificaciones con el fin de aliviar las incomodidades comunes durante el embarazo:
- Para proporcionar espacio adicional para el vientre en crecimiento, se abren las piernas ligeramente, permitiendo que la futura mamá se sienta más cómoda y relajada en la postura.
- Se eleva la postura del abdomen utilizando cojines o bloques de yoga para ayudar a aliviar la presión sobre el útero y proporcionar un mayor apoyo para la espalda baja, lo que permite disfrutar de los beneficios de Balasana de manera segura durante esta etapa tan especial.
Esta Asana está considerada una de las más sencillas y es por ello que se integra en muchísimas series, por lo que te recomendamos que aprendas a realizarla de forma correcta.
Recuerda que el uso de accesorios de yoga como cojines de yoga y bloques de yoga puede ser de gran ayuda para hacer que Balasana sea más cómoda y accesible, permitiéndote explorar la postura de manera segura y disfrutar de sus efectos relajantes en el cuerpo y la mente.